domingo, 21 de diciembre de 2008

ENTREVISTA AL PADRE BRUNO RENAUD. "Las misiones deberían ser reajustadas a la realidad cambiante"

ARTÍCULO PUBLICADO EL 21 DE DICIEMBRE EN EL PERIÓDICO ÚLTIMAS NOTICIAS

Petare se ha convertido en una verdadera incógnita política. Los numerólogos de moda se han paseado con lupa por cada una de sus parroquias, incluso por la conformación de centros de votación y electores inscritos en el Registro Electoral. Es un ejercicio gimnástico que resulta una impostura, casi una frivolidad, frente a lo que dice y afirme Bruno Renaud, un sacerdote de origen belga, pero "nacido" en Barlovento. "El proceso político está en riesgo, pero no está condenado".

En Venezuela, aparentemente, las comunidades comienzan a organizarse para ser las dueñas de su propio destino. Desde una perspectiva social y política, ¿qué podría decir usted que vive en Petare?
Los consejos comunales son muy jojotos, muy incipientes. Algunos tienen mayor capacidad de dirección y organización. Es un proceso muy difícil, porque tanto en el presente como en el pasado las organizaciones han estado sometidas a la ley del ambiente.

Y esa ley ahora es complicada, porque hay presiones muy fuertes sobre los consejos comunales. Voy a referirme al caso concreto de una mujer que tiene un hijo malandro y viene a pedir para él una carta de referencia o de buena conducta. Una de dos: o le dan la carta o se tienen que atener a las consecuencias, que pudieran ser la violencia.

O el caso concreto de gente que se metió en un consejo comunal porque iba a haber un manejo tremendo y exagerado de dinero y la gente no tiene capacidad ni formación para eso; ni tiene tampoco la capacidad para realizar, eventualmente, un proyecto determinado. Más bien busca resolver un problema "donde yo vivo"; son defectos de la IV República que estamos viendo.

Este proceso político apuesta a los consejos comunales y muchas de las respuestas a los problemas del país se centran allí.

Eso es un ideal cuya realización veo muy endeble, muy frágil, porque no estamos preparados para eso. La preparación no es un proceso de seis meses o de un año, sino de largo plazo. El interés por la cosa pública, la capacidad de gerencia, la resistencia a todas la presiones; usted sabe que aquí el dinero hace y deshace cualquier cosa. Si la gente que tiene mayor formación y capacidad de gestión, gobernadores y alcaldes, no resisten, bueno, hay gente de abajo que sí es capaz de resistir, pero es muy temprano, es algo hacía donde habría que caminar, pero en lo inmediato es muy difícil.

¿No resulta demagógico plantearle esa salida a la gente?
No, porque es una idea hacia la cual habría que ir. Lo demagógico es otra cosa, es un propósito determinado. Aquí, en cambio, se trata de una figura ejemplar hacia la cual hay que ir caminando porque yo creo que sí, que la gente que está organizada en las pequeñas comunas tendría que poder asumir su propia gestión pública. Pero en este momento lo veo complicado. Está el caso de las cooperativas, del dinero que se destina a la producción, en la mayoría de los casos ha sido un fracaso. Se han creado decenas de miles de cooperativas que no tienen una producción cónsona con el dinero que manejan.

¿Eso es atribuible al fracaso de una gestión o a un modelo equivocado?
Creo que viene de un idealismo. No tenemos como pueblo, como sociedad, costumbres de manejar dinero y de manejar decisiones independientes de todas las presiones. Hay que situarse en el contexto histórico, cultural y sociopolítico de Venezuela en concreto que conocemos. Hay que aceptar nuestros defectos y nuestras limitaciones locales. Y quien pretenda negarlo, que mire la cantidad de desbarajustes que se producen en gobernaciones, en alcaldías y en las policías.

A mí me espanta constar cómo todas las policías se están corrompiendo, todas.

¿Venezuela realmente tiene posibilidades de salir de esta crisis? ¿Qué alternativas hay?
Entre todo y nada, uno tendría que apostar con confianza a algo. Por otra parte, los presupuestos de los consejos comunales, así como los de las alcaldías y gobernaciones son controlables. Desde la administración de Orlando Elbittar, un hombre que no era de mi simpatía pero que era un conocedor de la cosa pública y un hombre honrado, la gestión pública en Petare ha sido confiada a gente que no ha podido responder por los fondos utilizados. Pero de la misma forma, la gestión de Raoul Bermúdez. Esto ha sido un robo descarado. Si no ha habido control de las finanzas públicas de alcaldías y gobernaciones, más difícil es que un humilde consejo comunal pueda responder en forma responsable, ¿verdad?
¿A qué atribuye la derrota del chavismo en Petare?
Creo que la gestión del alcalde ha sido una catástrofe de ocho años que no ha podido ser escondida. Después de cuatro años yo, que soy de tendencia chavista, me preparaba para firmar el referéndum en su contra, pero fue reelegido en el límite, y cuando se hablaba con la gente se oían cosas como "qué se va hacer, vamos a votar por él, si no podría ser peor y, además, votamos por Chávez". Pero en realidad, él tenía una opinión pública chavista y antichavista en su contra. Nadie lo quería. Y yo acuso personalmente a un hombre como Chávez de no haber tenido la percepción, el olfato y la sensibilidad para darse cuenta de esto, o no haber escuchado a gente que le habría podido informar esto. De la misma manera, es una cosa espantosa que Diosdado Cabello, que por motivos sobrados tiene tanta gente en su contra, apenas salió de la gobernación haya sido nombrado en un puesto ministerial en el que hay un manejo tremendo de fondos públicos, y si hay una cosa que se le reprocha es precisamente esa. El nombramiento de los ministros no depende de la gente sino del Presidente. Y ahí digo que Chávez manifiesta una falta de percepción del sentir profundo de la mayoría de su entorno, inclusive chavista. Y eso a mí me parece grave.

Aquí estamos en el juego de que funcionó el voto castigo, que es propio del pasado, del quítate tú para ponerme yo. ¿Todo este proceso se hizo para esta pantomima?
Aquí no había muchas perspectivas. O votabas por un candidato que tampoco venía de las bases, como Jesse Chacón, o votabas por uno de oposición. Alguna gente me ha dicho: "dígame un solo argumento que justifique que sigamos votando por Chávez, una sola cosa buena que haya hecho por el barrio"... "pero mire, la salud, la educación, las misiones Ribas, Robinson, Cultura, Negra Matea, las casas de alimentación, que funcionan con mucha rectitud, fidelidad, cumplimiento". Les he dicho aquí no desaparece ni una papa, ni una cebolla hacia fondos privados. Por lo general son cosas que han funcionado. A mi modo de ver, todo esto tendría que ser cambiado y reajustado a la realidad cambiante. Habría que repensar una serie de cosas y da la impresión de que el Chávez de hoy es el mismo Chávez de cinco o seis años atrás.

Pero la situación ha cambiado. Debería volver a plantar raíces, pero más bien está tomando distancia.

¿Pero reconfigurar las cosas no es sólo un problema de Chávez sino de la gente, no?
Chávez ha tenido varios momentos. En 1999 fue la Constitución, luego vino un período de resistencia a los golpes; en esos años él ha demostrado una capacidad carismática para convencer y organizar a la gente, junto con otros hombres, Alí Rodríguez Araque, Jorge Rodríguez, el entonces ministro de la Defensa, Baduel, je, je. También ha tenido la capacidad de evolucionar de 2003 en adelante. Ha tenido la capacidad para defenderse, ¿hasta cuándo? Es difícil de decir, quizás hasta 2006. Pero después se produce una especie de cansancio en su creatividad. No ha sabido retomar el momento y darse cuenta de que las misiones en particular necesitan un replanteamiento. ¿Todas? Posiblemente todas. Ningún proyecto puede vivir con el éxito pasado. Tiene que ser dinámico. No sólo la acción y gestión deben replantearse, sino el sustrato ideológico, el planteamiento y el porqué, tienen que ser replanteados constantemente.

¿Se acabó la magia?
No lo creo, pero ha perdido su propia capacidad para recrear un carisma activo. Chávez sigue siendo un hombre carismático, pero hay factores que han cambiado: factores internacionales, factores de la oposición, al igual que factores de la vida política, social y económica. Es decir, no nos quedamos estáticos, y me temo que Chávez se haya quedado demasiado estático e incapaz de olfatear el cambio de los tiempos y el sentir de su gente. Él tendría que tener la capacidad de entablar un diálogo activo y la iniciativa tiene que partir de él, porque la gente está dispuesta a seguir hablándole.

No hay que ser muy inteligente para sacar la conclusión de que este proceso político está en riesgo.

En riesgo sí, pero no está condenado. Depende de la capacidad de Chávez para rebotar, para dialogar y olfatear. A fin de cuentas, él ha rebotado varias veces. Su carisma no está necesariamente apagado, pero si él no vuelve a recrear su propio pensamiento está condenado.

¿Eldesgaste, losdesaciertosyequivocaciones, no limitan esa capacidad para readaptarse?
El año pasado, después del 2-D, uno tenía inmensas ganas de reencontrarse con Chávez, pero no para que nos impresionara, no para que hablara, sino para que fuera capaz de preguntar ¿por qué? Uno tiene la impresión de que no ha tomado el tiempo para meditar no sólo sobre las cifras, sino sobre el porqué de esas cifras y hay, en mi opinión, un segundo fracaso relativo, porque la mitad de la población venezolana está gobernada por factores de oposición. Él puede decir que 80% de las alcaldías está en manos de chavistas, es verdad. Pero lo cierto es que cada uno de los bandos puede halar la cobija de su lado.

REGISTRO VERBAL
Desde la perspectiva de la espiritualidad, de la religiosidad ­porque no sólo de pan vive el hombre­, ¿dónde queda la redención de los venezolanos? Es una pregunta que viene como anillo al dedo en la víspera de Navidad, en un país que sigue empecinado en una división que no hace sino socavar los cimientos, quizás hasta llegar a la roca viva. El sacerdote Bruno Renaud ensaya lo que debería ser el papel que pudiera jugar una institución fundamental como la Iglesia Católica.

"Debería tener la capacidad para jugar un papel activo como mediadora entre bando y bando y no debería anteponer una opción política determinada delante de un proyecto pastoral. El pastor es aquel que tiene que reunir a todas las ovejas, grandes, chiquitas, gordas, flacas, de izquierda, de derecha, todas. Aquí jamás, nunca Renaud hace referencia a la sala de la casa parroquial-, me he permitido yo una sola palabra que tenga un significado activo de política partidista".

Es un papel que va más allá de un individuo y abarca a una institución.

"La Iglesia debe tener la capacidad pastoral, espiritual y técnica -es decir, organizativa y eficazpara instaurar un diálogo permanente, y esa capacidad tendría que venir de la Conferencia Episcopal. Pero la CEV en su pleno, aunque pudiera haber diferencias y matices, manifiesta un contubernio, un concubinato con la oposición. Y yo me rebelo contra esta opción. Y así mismo, digo que si la CEV manifestara el mismo carácter sesgado a favor de Chávez y en contra de la oposición, yo, dialécticamente, me pondría de lado de la oposición, porque yo pretendo que mi Iglesia sea capaz de tener una visión de conjunto".

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